Actualmente, en este mundo de pecadores, en el que los hombres sufrimos el acoso de la muerte, la Iglesia celebra los Años Jubilares para darnos la oportunidad de regresar al Manantial de la Redención. Llamamos a los Años Jubilares Años santos, esto es, años diferentes.
Son años diferentes porque nos llaman a la conversión, a volver a los ojos y el corazón hacia Dios, para que nos demos cuenta de que Él no ha cambiado para con nosotros a consecuencia de nuestros pecados. Su amor es eterno y fiel. Basta que regresemos a Él con todo nuestro corazón para recuperar toda nuestra confianza, aunque, por un momento, la hayamos perdido.
Autor: Gian Claudio Beccarelli Ferrari
Páginas: 32