Celebrar el Vº Centenario de santa Teresa es, sobre todo, lanzarnos a descubrir que entre las cenizas de este mundo aún caldean las brasas de otro mundo posible, mucho más justo y mucho más humano. Recordarla te hace consciente de cuánto puedes hacer para que cambien las cosas, si te decides a cambiar tú mismo, a optar por una vida más simple y más comprometida, más de acuerdo con el evangelio de Jesús, el evangelio del amor.
De esa manera, conseguiremos que el Centenario no sea una simple “celebración arqueológica”, ni una huida romántica a un pasado glorioso que se añora con nostalgia, sino que sea un tiempo de renovación y reactivación espiritual, de rejuvenecimiento.
Extraído de: paravosnaci.com