El Santo Padre ha anunciado la celebración de un Año Santo Extraordinario de la Misericordia, del 8 de diciembre de 2015 al 20 de noviembre de 2016.
Tenemos mucho para preparar estos dos acontecimientos, profundamente ligados con la razón de ser de la Iglesia: una casa siempre abierta, a ejemplo del Corazón Misericordioso de Jesús.