El combate espiritual, de Lorenzo Scupoli (1530- 1610), es una obra clásica de la espiritualidad, un compendio de la dinámica de la vida cristiana en sus esfuerzos, en su lucha interior por seguir y conformarse en Cristo.
La vida cristiana es un combate permanente. Se requieren fuerza y valentía para resistir las tentaciones del diablo y anunciar el Evangelio. Esta lucha es muy bella, porque nos permite celebrar cada vez que el Señor vence en nuestra vida (Papa Francisco).
La obra de Scupoli ha influido en la vida de la comunidad creyente, pues grandes santos de su tiempo la tuvieron como guía. Incluso ha sido leída en diversas épocas de la vida del pueblo de Dios y ha llegado hasta nosotros gracias a las diversas traducciones y versiones.
Quiera Dios que el creyente en Cristo, al hacer suya esta obra, dé signos y ejemplo de combate espiritual, es decir, de una vida espiritual cristiana más dinámica y más profunda, con un sentido de lucha y combatividad. La vida es una batalla donde decidimos nuestro destino eterno. Es la batalla más importante de todas: una lucha cotidiana contra nuestros malos impulsos, contra las tentaciones del mundo, las pruebas y los sufrimientos.